El trigo sarraceno es un gran desconocido, muchos rebeldes anti-guten hemos pensado alguna vez: ya podían utilizar trigo sarraceno en vez del trigo tradicional y tendríamos más opciones. Pensando que el trigo sarraceno es una variante del trigo tradicional pero ¡ojo! no lo es, es un false friend ¿queréis descubrir por qué?
Diferencia entre el trigo sarraceno y el trigo
En el mundo de los granos, el trigo y el trigo sarraceno son como dos hermanos que, a pesar de compartir el apellido «trigo», tienen personalidades muy distintas. El trigo, el hermano mayor, es un cereal clásico y versátil, con un sabor neutro y una textura suave que lo hacen perfecto para el pan y la pasta. El trigo sarraceno, el hermano menor, es una semilla aventurera y nutritiva, con un sabor tostado y terroso que no contiene gluten y le da una textura esponjosa a los panes sin gluten. Además, el trigo sarraceno es rico en proteínas de alta calidad, fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio, el fósforo y el hierro. Dejando de lado el alto contenido de hidratos de carbono del trigo.


En España, el cultivo de trigo sarraceno se está extendiendo, especialmente en regiones como Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha y Navarra, impulsado por la creciente demanda de alimentos sin gluten. No requiere cuidados especiales, lo que facilita su cultivo y lo convierte en una alternativa interesante para diversificar la producción agrícola.
E definitiva, el trigo sarraceno (o alforfón) es un auténtico superalimento con un perfil nutricional impresionante. Es una semilla, no un cereal, y por eso es naturalmente libre de gluten, lo que lo hace ideal para personas con celiaquía o sensibilidad al gluten.
Aquí te detallo algunas de sus propiedades y beneficios adicionales:
- Rico en proteínas de alta calidad: Contiene todos los aminoácidos esenciales, especialmente lisina y arginina, que son importantes para la reparación de tejidos y el crecimiento. Esto lo convierte en una excelente opción para dietas vegetarianas y veganas, así como para deportistas.
- Fuente de fibra: Es rico en fibra soluble e insoluble, lo que favorece el tránsito intestinal, ayuda a combatir el estreñimiento y contribuye a una buena salud digestiva al actuar como prebiótico.
- Bajo índice glucémico: Sus carbohidratos complejos se absorben lentamente, ayudando a mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Esto es beneficioso para personas con diabetes o para quienes buscan controlar su peso.
- Minerales esenciales: Aporta una gran cantidad de minerales como magnesio (beneficioso para la salud ósea y muscular, y para reducir la ansiedad), fósforo, hierro, potasio, zinc, selenio, cobre y manganeso.
- Vitaminas del grupo B: Es una buena fuente de vitaminas B1, B2, B3 (niacina) y B6, esenciales para el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso.
- Poder antioxidante: Contiene antioxidantes como la rutina y la quercetina, que tienen propiedades antiinflamatorias y contribuyen a proteger el cuerpo contra enfermedades cardiovasculares y crónicas.
- Salud cardiovascular: Ayuda a reducir el colesterol LDL («malo»), regula la presión arterial y mejora la circulación sanguínea, previniendo enfermedades como la aterosclerosis.
- Saciante: Su alto contenido de fibra y fagomina contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a controlar el apetito y mantener un peso saludable.
- Usos versátiles en la cocina: Además de la harina para panes, crepes y tortitas, el grano se puede usar de forma similar a la quinoa o el arroz en guarniciones, guisos, ensaladas y batidos. Los copos son ideales para desayunos con yogur o frutas.
Puedes encontrar más detalles sobre las propiedades y beneficios del trigo sarraceno en los siguientes enlaces:
- Trigo sarraceno: beneficios y propiedades de este pseudocereal – Postres sin gluten
- Trigo sarraceno: descubre cómo aprovechar sus propiedades y valor nutricional – La Vanguardia
- Trigo sarraceno: la alternativa saludable y sin gluten que te sorprenderá – Academia Española de Nutrición y Dietética